viernes, 25 de mayo de 2007

TROZO DE UN RELATO...

...Amortajada vive aún mi esperanza y las semanas mueren en el casi intento, en el anhelo que no es más que eso. No era posible olvidar las tiernas horas ni tampoco las impotentes, que clavaban en mí la espina de la imposibilidad. Vivo por este sueño que habita en mis días tan arcano, tan adentro durmiente, brillando cada vez que lo pienso, que lo siento... quisiera haber comprendido esto tan fuerte que me domina y se escapa de mis manos como agua.
Los días pasaban lentos decía yo, pero hoy todo corre. Los minutos apenas alcanzan a ser y se van, desaparecen y la vida se me escapaba tan veloz acabando con estas tardes de pronto, en un tiempo en que todo cae: las hojas, la lluvia, la noche, el frío. Y las calles se vuelven crujientes y opacas.
Me había convertido en una estatua, movida solamente por su existir. Había escuchado voces, pero no era él...

1 comentario:

Inevitable dijo...

Mmm, había leido este relato, pero no sé porque se me fue comentar...
está bien construido, me gusta como escribe ,profe.

Saluditos,
que le vaya bn