miércoles, 29 de agosto de 2007

La lluvia empapando mi todo, mis pasos, mis huellas, mis noches ausentes de sus manos, esta aparente frialdad destruyo a veces frente a él, la arrojo para que la alcance, para que la estreche y la humedezca en su boca como marejadas, que se lleve lo que quiera, que no quede nada más, que oiga mi piel saltar, que mire mis ojos cómo titilan, que se lleve estas pestañas y las deslice por su sonrisa, por sus mejillas resbalando, misterio impenetrable, encanto amargo, distancia cruda intrigante, aquí dormitan mis dedos reclamando: su espalda, su cuello, su mirada, continente descalzo

2 comentarios:

Inevitable dijo...

Me gustó bastante, creo que es lo mejor de lo último que ha publicado...
está fluido...no se estanca...me gusta, megusta

Unknown dijo...

me parece bastante extraño, es decir, me provoca una rara sensación de tristeza, rabia, nostalgia y evocación. Hay algo ahí que se extraña (o alguien más bien dicho) pero a la vez se le deja ir ... quien escribe no está seguro(a) de quererlo(a) o dejarlo(a) ... no sé, esa impresión me da.
En todo caso es bastante bueno ... "una claridad ambigua"