viernes, 12 de enero de 2007

COPLAS DE UNA HIJA ACONGOJADA

Por su garganta espinas han vuelto a cruzar
tantas, tantas veces despiadadamente
y sin oírla, una estridencia se siente
y no son las hojas secas al caminar
no es la araña que con su pie ha de aplastar
son las crueles palabras que le hacen frente
pavorosas, recia mirada estridente
una madre a una hija tanto hace llorar

Maldiciones, demandas, húmeda almohada
tantas lágrimas empapan su mejilla
no sabe cómo acabará la pesadilla
no sabe cuándo no será mancillada
cenicienta de sus palabras, odiada
qué impotencia, qué tormento, vil astilla
le ha sido clavada desde la semilla
que la vence suspirando acongojada

La manceba se resigna a la tempestad,
la corriente adversa, el barranco, la herida
qué angustia, qué martirio, maldita vida
que la madre ha concebido sin voluntad
la hija se doblega en la amarga humedad
que cae por su rostro, desfallecida
de las inhumanas palabras teñida
negra la boca de su madre sin piedad.




A TU ENCUENTRO

Allá voy, a tu encuentro, secreto mío,
a que llegue la hora estoy esperando.
Lianas en mi vientre se van enredando.
Cada minuto más cerca de ti, sonrío
y esta tarde destituye lo sombrío.
Allá voy, a tu encuentro, estrangulando
mis miedos, mi cobardía, caminando
allá voy, a tu encuentro, delirio mío

Voy a tus ojos negros, ensombrecidos
que como la noche son, tan misteriosos
incógnitos, subterráneos, majestuosos
que como la noche se van, desvestidos
y siempre retornan más engrandecidos.
Allá voy con mis pálpitos acuciosos,
no sabe el gentío de estos temblorosos
deseos de verte, cautivos, ceñidos

Voy a tu encuentro por la calle partida
nada más le importa a mi espíritu fiero
enardecida, allá voy porque yo quiero
encontrarme con tu noche enmudecida.
Eres célula inmutable sin huída
que transita por mis venas de aguacero.
Voy llegando a tu encuentro mi hechicero,
para que entres con tu noche en mi guarida.

3 comentarios:

Inevitable dijo...

Las primeras coplas son las que más me gustaron... su manera de escribir me gusta mucho, siempre con ese toque dramático tan patente, hablando de desamores y dolor...
Mmm, se espera su libro...
Ajaja, y ya se me acabó la inspiración! Un abrazo, que le vaya bien

Unknown dijo...

COPLAS DE UNA HIJA ACONGOJADA... QUE DECIR, ES HERMOSO, SE LOGRA SENTIR TU DOLOR, TU PENA, TU DESESPERACION, Y SIMULTANEAMENTE IDENTIFICAS A MUCHOS CON LO QUE CUENTAS, TE FELICITO
LOS DEMAS TAMBIEN SON BUENOS, PERO HOY SOBRESALE EL PRIMERO
GRACIAS POR ENTREGARME LO QUE ESCRIBES Y DEJARME COMENTAR AL RESPECTO
CHAUUUU
BESITOS

paulina wink dijo...

Debo admitir que mi concentración no esta en su punto cúlmine.
Este blog me gusta más que el otro, siento que estan bien, pero me cuesta llegar al fondo de la emoción, lo que si puedo hacer volar mi imaginación con sus letras, a veces a los escritores les cuesta eso, pero usted lo ha logrado en mi.
Espero leer más, dejaré tiempo para ello.
Un besito, que esté muy bien